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Tacuba, un barrio mágico con grandes leyendas

19 Junio 2016

Tacuba, un barrio mágico con grandes leyendas

Autor: 
DULCE AHUMADA

En la Ciudad de México existen 21 Barrios Mágicos y éste es uno que no puedes dejar de visitarlo y conocer sus historias.
Ubicado al poniente del Centro Histórico de la Ciudad de México, la historia de Tacuba está estrechamente ligada al desarrollo del imperio mexica y posteriormente a la conquista española. Antiguamente era conocido como Tlacopan, que quiere decir Lugar de Jarillas, y entre los años 1428 y 1430 se encontraba sometido al Señorío Tepaneca en Azcapotzalco, al que derrotó cuatro años más tarde cuando se unió a la triple alianza formada con Tenochtitlán y Texcoco.
Tras esa unión surgió la Calzada México Tacuba, que prácticamente sigue el mismo trazo hasta nuestros días partiendo desde el Zócalo (Plaza de la Constitución). En su recorrido toma los nombres de Avenida Hidalgo, Puente de Alvarado, Rivera de San Cosme y Tacuba.
Así que si deseas conocer un poco más de esta zona te invitamos a recorrerlo a pie. Una excelente opción para llegar es en Metro, ya sea que inicies esta caminata desde la estación Tacuba o en Colegio Militar.
Saliendo del Metro Tacuba, casi escondido entre puestos de comida, piratería y basura, se encuentra este recinto con más de 400 años de antigüedad, el cual fue mandado a construir por monjes franciscanos en honor a San Gabriel Arcángel. Esta obra ha sufrido algunas modificaciones a lo largo de su vida, pero bien vale la pena venir a conocer su historia. Si eres aficionado al futbol no debes perder la fe en tu equipo, ya que en el interior se encuentra un nicho del Santo Niño de los Milagros, al cual visten con los colores de la selección para pedir ayuda divina.
Como todo barrio, este lugar cuenta con un mercado en el cual puedes encontrar muchos servicios y artículos de consumo como frutas, verduras, pollo, carne, etcétera. Sin embargo, lo imperdible de aquí son sus tradicionales carnitas o si lo prefieres también hay una gran variedad de locales dedicados a los caldos de gallina.
Siguiendo el camino de la Calzada México-Tacuba se encuentra lo que queda del Árbol de la Noche Triste, ahuehuete en el que según una leyenda Hernán Cortés lloró después de ser derrotado por los mexicas el 30 de junio de 1520. En 1872 sufrió su primer ataque cuando un extranjero le metió una estopa y lo incendió; cien años más tarde, en 1980 unos vándalos le prendieron fuego a unos puestos de feria, pero el árbol esta vez no sobrevivió.
A un costado de la Parroquia del Pronto Socorro se encuentra plasmado un mural pintado en el 2010 que narra lo ocurrido en esa noche de 1520. Esto es a unos metros del Árbol de la Noche Triste.
El Jardín Cañitas es un lugar muy tranquilo en la zona de Tacuba y es ideal para pasar un rato agradable en compañía de tu pareja o familia, ya que cuenta con un área de juegos y canchas para realizar actividades deportivas. En este sitio también se organizan eventos culturales y se imparten clases de baile.
Muy cerca de ahí, en el número 51 de la calle que lleva el mismo nombre del jardín se encuentra la misteriosa casa de Carlos Trejo, autor del libro Cañitas, en donde se relatan diversos sucesos extraordinarios y paranormales. Tras su publicación, la fama de esta casa creció tanto que se hizo una obra de teatro y una película. Al parecer el autor no quiere pasar desapercibido ya que en la puerta de su casa hay una placa con su nombre y la imagen de la portada de su libro, aunque muchos ponen en duda la veracidad de esta historia.
En la calle Mar del Norte número 20 vivió Gregorio Goyo Cárdenas, un asesino serial de la década de los 40. Su fama llegó cuando se internó voluntariamente en un hospital psiquiátrico después de asesinar y enterrar en su patio a una una estudiante, sin embargo, cuando buscaron el cuerpo de la chica encontraron el de tres mujeres más, trabajadoras sexuales, las cuales murieron estranguladas. Hoy la casa está marcada con el número 54 y según vecinos del lugar Goyo era un buen muchacho y hay quienes dicen que hasta amable.
La última parada de este barrio sin duda alguna debe ser el Colegio Militar, un gran complejo arquitectónico y urbano cuya fundación se remonta a 1823. Desde su creación hasta mediados de la década de los setenta habían egresado 56 generaciones de militares. En nuestros días se ha transformado en la Universidad del Ejército y Fuerza Aérea, por lo cual, sí puede ser visitado.