Para Guillermo Garduño, experto en seguridad pública y académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Tomás Zerón, ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, es parte de una cadena de complicidades en el caso Iguala.
En su análisis indicó que la Procuraduría General de la República asumió el caso Iguala cuando éste ya estaba viciado e inmerso en una cooperación de las fuerzas locales con el crimen organizado.
Lamentó que el ex Gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, el ex Fiscal del Estado, Iñaki Blanco, y el ex director de la Normal de Ayotzinapa no estén rindiendo cuentas o en la cárcel, por enviciar de origen la investigación. "Si fuéramos estrictos, sería el ex Fiscal de Guerrero, Iñaki Blanco. Él envició toda la primera fase de la investigación, esos 15 días en donde por instrucción del Gobernador Ángel Aguirre no se buscaron a los muchachos, no se atendieron ninguna de las evidencias que se encontraron, no estar contacto directo con los familiares y dejar que se contaminaran todos los espacios, es el primer punto de una violación flagrante en el caso Iguala.
"Pero hay otros actores: de Morena y PRD hubo una defensa incondicional al Gobernador Aguirre y al doctor Manzo, candidato de Morena al Gobierno del Estado, cómplice y cacique del caso Iguala. Y otro responsable es el director de la Normal de Ayotzinapa, ahora jubilado. Nunca jamás ha dado una versión plausible de por qué razón fueron enviados a Iguala estas personas, y entonces entra la PGR para atraer el caso, pero lo atrae en el momento en que ya todo está mal", lamentó Garduño.