La Senadora Martha Palafox resolvió el problema que se presenta en fin de año, entre la clase política y contrató la elaboración de 128 gelatinas de unos 250 gramos cada una que tiene la efigie del legislador al que se le envía, así como el escudo del Senado de la República.

Este martes empezó la entrega de las golosinas o postres, y cada día llegarán al Senado 30 gelatinas, elaboradas por mujeres del norte de la Ciudad de México, que tienen capacidad de producción artesanal.

“Todos van a recibir su gelatina”, dice la senadora del PT, entrevistada en su oficina, donde habrá de llegar la próxima entrega de estos obsequios.

La senadora empezó a recibir mensajes de agradecimiento de sus colegas, a quienes la han llamado por teléfono les ha comentado que se deben comer pronto antes de que las gelatinas pierdan su calidad.

Todo empezó en el cumpleaños de un niño. Cuando supo que ese retrato en gelatina era comestible decidió que ese fuera el regalo para sus colegas senadores, y está satisfecta de la decisión.

A todos ha gustado el “detalle”. Dice: “Me pareció bonito detalle para las senadoras y senadores, además de que se podía generar un poco de ingreso a las compañeras que las elaboran. Y las hemos estado enviando con mucho respeto a los legisladores, y no es una cosa onerosa”.

El costo de cada gelatina es de 200 pesos, pero el precio especial bajó a 190 pesos, lo cual resulta ser un regalo original, que gusta a quien lo recibe y que apoya el trabajo de personas desempleadas.

Martha Palafox, senadora de Tlaxcala, tiene actividades particulares, entre ellas la de producción de pavo, lo que le permite cubrir el costo, en particular de los obsequios que entrega su oficina.

Las imágenes de los senadores tienen calidad de copia fotográfica. “Eso es lo que a mí me gustó; seguramente se elabora por computadora. Dimos un álbum fotográfico y de ahí se tomaron los retratos. Salen bastante bien”.

Al contratar la elaboración de las gelatinas, “pedimos el detalle de que a cada partido le pusieron sus colores”.