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Luchan deportadas por ver a sus hijos

9 Mayo 2017

Luchan deportadas por ver a sus hijos

Autor: 
Xinhua

Miles de madres mexicanas que han sido deportadas de Estados Unidos llegan a diario a Tijuana con la esperanza de encontrar ayuda que les permita reencontrarse una vez más con sus hijos.

Las madres regresadas de Estados Unidos no sólo tratan de buscar trabajo en México, sino apelar su caso para volver a reunirse con sus hijos que nacieron en el país norteamericano.

En ocasiones, la corte estadounidense falla en favor de las madres; sin embargo, el miedo y las nuevas condiciones migratorias obligan a las madres mexicanas a salir del país en el que han vivido durante los últimos años, pese a sentirse felices y con mejores oportunidades en aquella nación.

Tal es el caso de la mexicana Liliana Quiroz, madre de una niña de seis años.

Liliana contó que llegó a México hace poco más de un año en busca de ayuda jurídica que le permitiera encontrar a su hija Liliana Ivonne, a quien tuvo que dejar en San Diego, California, debido a los malos tratos de su esposo.

Su pareja fue quien la denunció con las autoridades por encontrarse de forma ilegal en esa ciudad.

"Me duele mucho estar lejos de mi hija, no me separé de ella porque yo quisiera, sino que las leyes para los mexicanos en Estados Unidos no ayudan a los ilegales y mucho menos si tenemos hijos estadounidenses", refirió.

Caminando por las calles de Tijuana, Quiroz comentó que vio una bandera estadounidense que ondeaba y que la invitaba a entrar al Centro 'Madres y Familias Deportadas en Acción'.

Ahí se encontró con todo tipo de apoyo, siendo el más importante, el psicológico.

Desde entonces, Liliana comenzó todo un proceso legal, pidiendo ayuda a las autoridades mexicanas y estadounidenses.

Sin embargo, por sus condiciones migratorias, no obtuvo los resultados esperados, por lo que continúa en pie de lucha con el sueño de volver a ver a su hija antes de que su rostro, su voz y su risa comiencen a borrarse de su pensamiento.

En ese sitio, Liliana conoció a la activista mexicana y fundadora del centro, María Galleta, que comentó que su organización civil surgió, de manera oficial, hace casi un año como una manera de defender a las familias divididas por las leyes migratorias, quienes tienen varios años sin ver a su familia debido a las deportaciones.

El centro de ayuda se ubica en Plaza Viva Tijuana, lugar en el que se les brinda a las madres ropa, información, así como orientación para mejorar su calidad de vida con apoyo de médicos, psicólogos, artesanos, abogados, maestros de inglés, entre otros voluntarios.

"El proyecto creció muy rápido, atrayendo cada vez a más gente desprotegida que llegaba a diario de Estados Unidos y que tenían que quedarse en la línea fronteriza en espera de una llamada telefónica de sus familiares o de un posible regreso a Estados Unidos, aunque fuera de forma ilegal", indicó.

Por el momento, el centro brinda apoyo psicológico a más de 20 mujeres y ha logrado colocarlas en varios empleos.

Galleta dijo que, en los próximos meses, el proyecto se extenderá con apoyo de organismo gubernamentales y universidades de la ciudad que contribuyen a que el centro siga trabajando.

"El objetivo de este centro es no dejar desprotegidas o solas a las mujeres que se ven afectadas en sus vidas por la separación de un muro fronterizo, principalmente a aquellas que son madres y sus hijos se encuentran en Estados Unidos sin poder pisar tierra mexicana o viceversa", detalló.

El espacio, aunque es pequeño, cuenta con una computadora y con un teléfono que, a decir de Galleta, son los elementos más importantes para que las madres deportadas puedan comunicarse con sus familiares o con las autoridades para mantenerse al tanto del paradero de sus hijos o de los avances de su caso legal.

"Las familias son separadas; a veces padres, pero sobre todo madres deportadas que luchan por traer consigo a sus retoños a esta frontera mexicana y que, a veces, una vez lograda esta hazaña, se suscita una de las realidades más comunes, la difícil adaptación", agregó la activista mexicana y madre de cuatro hijos.

Asimismo, las mujeres coincidieron en que este próximo 10 de mayo, Día de las Madres, lo celebrarán luchando contra corriente y esperando que la ayuda llegue de alguna forma y así lograr reunir a cientos de menores con sus madres deportadas, que buscan adaptarse a su nueva vida en México en ausencia de sus pequeños.

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