La deuda de México está a un paso de ser insostenible, alerta la Auditoría
La deuda pública de México está cerca del límite prudente recomendado por los organismos internacionales, concluyó el estudio Sostenibilidad de la Deuda Pública del Sector Público Federal realizado por la Auditoría Superior de la Federación.
Este aumento se debe a que la deuda ha sido utilizada en épocas de crisis para “fomentar e impulsar la actividad económica, evitar que la contracción se profundice y financiar los déficit presupuestarios en que ha incurrido el gobierno”, explica el estudio.
“El crecimiento económico y los ingresos públicos no han sido suficientes para compensar el crecimiento de la deuda pública, que en 2014 y 2015 se encontraron fuera del rango de sostenibilidad, a lo que se suma la volatilidad de los mercados internacionales, la aversión al riesgo y la salida de capitales de los países emergentes”, señala la Auditoría.
En el periodo 2000-2015, el incremento de la deuda neta del Sector Público Federal fue de 23.4 puntos porcentuales con relación al PIB, al pasar de 19.8% a 43.2%.
El mayor incremento de la deuda se dio en 2009 cuando aumentó 8.6% respecto al año anterior para situarse en 3,791 millones 901.9 pesos.
A partir de ese año la deuda se incrementó hasta llegar en 2015 a los 8,160 millones 589.9.
De acuerdo con el Indicador de Posición Fiscal Sostenible (PFS) – queseñala cómo se han manejado las políticas de gasto e ingreso, para lograr un equilibrio entre la deuda y los ingresos por PIB – tomando una base cero como el ideal, en 2014 y 2015 el resultado del indicador fue mayor a 1, lo que hace que la posición fiscal no sea sostenible.
“En 2014 se dio un incremento importante respecto de 2013, al pasar de 0.6 a 1.2 puntos porcentuales, lo que se debió principalmente al incremento en la deuda pública del Sector Público Presupuestario (SPP), y a un mayor déficit primario”, detalla la Auditoría.
Si en los próximos 24 meses el nivel de la deuda del gobierno federal o la carga de intereses aumenta la vulnerabilidad de las finanzas públicas, las calificadoras podrían bajar la calificación del país, la cual actualmente ya es negativa.
La calificación de una agencia al riesgo de crédito es una manera de que los inversionistas conozcan la solvencia que tiene el gobierno mexicano para hacer frente a sus deudas. Cuando la calificación baja disminuye la confianza de los inversionistas.
La Auditoría señala que es necesario que los poderes Ejecutivo y Legislativo “establezcan una ruta consistente entre el balance primario y el costo financiero de la deuda en el mediano plazo”, además de utilizar herramientas técnicas y teóricas que auxilian a los administradores de deuda para estabilizarla.
La ASF concluye que las condiciones macroeconómicas y de finanzas públicas han generado una tendencia de endeudamiento cada vez mayor, para cubrir el déficit primario, “lo que representa una alerta sobre la sostenibilidad de la deuda pública en los próximos años”.
Para este estudio la Auditoría utilizó datos de los análisis que han realizado el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la deuda de México y las sugerencias de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).