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¿Es la copa menstrual una buena opción?

10 Noviembre 2016

¿Es la copa menstrual una buena opción?

Autor: 
Redacción

Alternativa segura, sostenible y más barata La copa menstrual es un dispositivo que suele estar hecho de silicona, un plástico que se usa mucho en medicina porque no lleva látex y no genera riesgos para la salud (ni alergias ni residuos químicos indeseables), que permite su reutilización durante largos periodos de tiempo (puede durar unos 10 años años si se hace un buen uso y mantenimiento del mismo) y que cuesta entre 20 y 30 ?. Cuando se llena basta sacarlo de la vagina, vaciarlo y enjuagarlo con agua.
Y cuando acabe el ciclo es suficiente con esterilizarlo y guardarlo en un sitio limpio y seco. Se puede comprar en farmacias, hipermercados y tiendas pequeñas, pero lo más frecuente es la compra por internet. Si tenemos en cuenta que una mujer pasa casi 40 años siendo fértil y tenemos la regla todos los meses, consumimos alrededor de 15.000 unidades de compresas y/o tampones a lo largo de nuestra vida, amén de otros protectores como los salvaslips para protegernos de pérdidas. Es decir que generamos más de 15.000 residuos que no se pueden reciclar fácilmente porque son materiales complejos impregnados de flujos biológicos.
El uso de la copa es una alternativa mucho más sostenible que los productos tradicionales porque supone un ahorro de recursos y evita la generación de muchos residuos. No digamos ya el ahorro de dinero porque, lo que gastamos al año en compresas y tampones (45 ? de media), en menos de un año ya está amortizada la copa.
Nuestras 10 voluntarias opinan
La copa menstrual es un producto poco conocido y queríamos saber si es una alternativa para todo tipo de mujeres. Es por ello que planteamos un test práctico con una de las marcas más conocidas en nuestro país MOONCUP.
Para nuestro estudio, buscamos 10 voluntarias (este estudio también se realizó con la misma marca a otras 20 voluntarias en otros países) y recabamos sus impresiones después de usarla durante tres ciclos. En nuestro país ninguna de las voluntarias había probado antes esta alternativa y había mujeres con/sin hijos, de más/menos 35 años por lo que se probaron las dos tallas disponibles. Normalmente la talla A se aconseja para mujeres de más de 35 años o que hayan tenido hijos vía vaginal. Les pedíamos que leyeran las instrucciones antes de proceder a la primera puesta y rellenasen un formulario al final del periodo de prueba. Ventajas de la copa menstrual Nuestras usuarias destacan especialmente de la copa su capacidad de retención (sorprende mucho la ausencia total de fugas), la comodidad durante el uso (nos dicen que te olvidas de que la llevas) y que evita problemas de olores).
¿Y los inconvenientes?
Sin embargo, el principal problema para muchas voluntarias es que al principio puede ser un producto no suficientemente flexible para la inserción. Igualmente también puede resultar complicado al principio el proceso de retirada. Además, algunas usuarias añadieron que puede resultar poco higiénica la extracción y limpieza, porque resulte desagradable el contacto directo con el flujo menstrual o por la imposibilidad de limpiarlo adecuadamente cuando estás fuera de casa, por falta de grifo o de espacio en los baños. Para algunas participantes la copa resultó más molesta que los tampones y esto se debe probablemente a que la talla no era adecuada para ellas (de hecho en algún caso se les proporcionó una talla B más pequeña y comprobamos que desaparecía la molestia). La valoración final en España queda en un aprobado (5,3/10). Las usuarias reconocen que no es fácil hacerse con la técnica y que quizás con más tiempo, o una talla más pequeña superarían esas barreras o problemas que, por el momento, frenan su aprobación. En otros países (Portugal, Italia) donde se mezclaron mujeres habituadas al uso de la copa con noveles, la valoración sube hasta notable (7,7/10).
¿Cómo se coloca y retira?
Si estás interesada en probarla, te damos estos consejos prácticos para que utilizar la copa menstrual te resulte más cómodo y fácil:
Para iniciarte mejor compra una talla pequeña, siempre habrá tiempo de optar por una más grande si ves que tienes que extraerla demasiado pronto.
Lee atentamente las instrucciones e intenta conocer la experiencia de gente que la lleve usando tiempo, ya que es muy útil para no bloquearse y anticiparse a las posibles dudas. También puedes infórmate antes de empezar visualizando tutoriales.
Procura ensayar con el producto cuando estés relajada y en un ambiente cómodo (no lo hagas en viajes, compromisos, trabajando), lleva su tiempo aprender la técnica y a cada persona le va mejor una cosa.
Esteriliza la copa antes de usarla y no olvides lavarte siempre las manos antes de manipularla.
Si lo haces varias veces antes para conseguir ablandarla un poco mucho mejor, ya que como hemos dicho la rigidez inicial parece dificultar la inserción.
Y si aun así no consigues flexibilidad suficiente, puedes usar un lubricante íntimo.
Un último consejo para evitar daños, es evitar las uñas demasiado largas. No dudes en probar distintas técnicas para insertar y retirar la copa hasta encontrar la que te resulte más práctica.
La posición en cuclillas o con un pie separado y apoyado en algo elevado como el inodoro suele dar buenos resultados.
Tras la primera inserción, el fabricante recomienda cortar el extremo que sobresale de la copa (tienen tamaño estándar pero las vaginas varían mucho en tamaño).
Es una fase que suele dar muchos sustos porque las instrucciones no son siempre del todo claras y da la sensación que hay que cortar nada más insertar la copa. Espera un rato (por ejemplo 15-30 min) porque la copa tiende a subir un poco en la vagina con el movimiento.
Si cortas antes de que se adapte a tu vagina, puede que no encuentres el extremo accesible cuando vayas a extraerlo porque haya subido demasiado ycueste trabajo extraerla. Si durante el uso notas molestias, prueba con una nueva colocación; si siguen, cambia a una talla inferior, y si aún persiste, consulta con el médico.
Recuerda que conviene retirarla cada 4-5 horas, para evitar riesgos como el del síndrome tóxico, aunque puede resistir hasta 12h. No intentes sacarla directamente, es importante presionar hacia un lado para romper el vacío y no sentir daño por efecto de la succión.
Tras ver los inconvenientes en nuestro estudio pedimos a los fabricantes unas recomendaciones de mejora en cuanto a las instrucciones y diseño.
¿Y si no se puede extraer la copa?
Las instrucciones resultan poco claras en algunos aspectos y también pueden resultar ambiguas. Por ejemplo, se habla del limpiado antes del primer uso pero no se sabe si se refiere al primero de esa copa o al primero de cada periodo? También indica entre exclamaciones ¡no hervir en seco!, ¿qué será eso de hervir en seco? La definición de ?hervir? implica, necesariamente, la presencia de un líquido y según la manera en que está presentado, suena peligroso. También genera cierto alarmismo la manera en la que se mencionan aspectos como: que no laves con jabones perfumados (solo neutros), que cortes el tubo de la copa sin que se salga al empezar a usarla o para no generar irritaciones?
No se informa ni en las instrucciones ni en internet sobre cómo actuar en caso de no poder extraer la copa, lo que puede llevar a una situación de pánico. Quizás debiera facilitarse un teléfono de contacto o un chat para dar alternativas a las usuarias noveles. En nuestro estudio resolvimos los problemas con las experiencias de las mismas voluntarias.
Más tallas a elegir y menor grosor
Mejor tallaje: más tallas o mejor definición de las mismas. Teníamos voluntarias con más de 35 años a las que el producto que les correspondía según las indicaciones del fabricante resultó demasiado grande, parece que falta una mejor definición de la talla recomendada.
Menor grosor: el producto resulta demasiado rígido al principio para la zona donde debe introducirse, sobre todo nos dicen que el aro no es fácil de plegar y llevarlo hasta el punto de inserción. Lo mismo pasa con el extremo que ayuda a extraer la copa. Las voluntarias comentaron que no es necesario que sea tan grueso y rígido.
Una cajita o recipiente para guardarlo: tras haber hervido y desinfectado la copa, las usuarias comentaron que falta un lugar dónde apoyarla mientras te lavas las manos y te preparas, porque sientes que se va a ?contaminar?. La bolsita de tela no da sensación de higiene suficiente para guardarla.