Diez cosas que tus senos dicen de tu salud
Tus senos, así como el resto de tu cuerpo, pueden decirte más de tu salud de lo que te imaginas. Y no es que sean adivinos o una parte muy importante de tu cuerpo, sino que están relacionados con muchos cambios hormonales.
Estás a punto de tener tu periodo: Tus senos cambian durante todo tu ciclo, pero cuando tu menstruación está en camino, tienden a inflamarse y a sensibilizarse. En algunas mujeres, esto también sucede durante su periodo, pero es completamente normal y sólo hay que tener un poco más de cuidado.
Estás embarazada: Si tus boobs te dicen que no estás embarazada, también te avisarán cuando lo estés. Al principio de cualquier embarazo, tus senos estarán muy sensibles, luego crecerán en términos de copa y hasta las areolas.
Necesitas un nuevo bra: Si la varilla de tu bra te está matando, o tus boobs se están saliendo de la copa, es obvio que necesitas un nuevo bra. Usar la lencería correcta, además de que es bueno para tu salud, también lo es para tu físico y postura.
Necesitas lavar tu bra: Yo sé que no vas a lavarlos a mano, pero sí necesitas lavarlos en general. Ponerte el mismo bra por semanas quiere decir que es un foco de bacterias y sudor, lo cual puede provocar infecciones. ¡Aguas!
Estás perdiendo peso: Cuando bajas o subes de peso, tus senos serán los primeros en responder. Esto es porque están hechos de la combinación de tejido y grasa, y entre más grasa o menos grasa tengas, éstos podrían cambiar en tamaño. También podrías notar estrías, pero puedes prevenirlas.
Comes mucha sal: ¿Te duelen los senos y están inflamados a pesar de que no estás cerca de estar en tus días? Podría ser culpa de la retención de líquidos. Porque sí, la inflamación no se limita a tu estómago y los alimentos salados hacen que los síntomas en tus senos empeoren. La mala noticia es que tendrás que despedirte de la sal a menos que quieras ver mejoría.
Tomas mucho café: El 61% de las mujeres que le bajan a la cafeína, sienten menores molestias en los senos en general. La cafeína hace que los vasos de sangre se dilaten, causando inflamación, una sensación de pesadez y, por supuesto, dolor.
Tienes deficiencia de hierro: La conexión viene del hecho de que el hierro es esencial para la tiroides que produce las hormonas que controlan el crecimiento y el metabolismo.
Tienes Síndrome de Ovario Poliquístico: El síndrome de ovario poliquístico tiene síntomas notorios, incluyendo periodos irregulares, crecimiento excesivo de vello facial, piel grasosa, acné, aumento de peso y sensibilidad en los senos, retención de líquidos y dolor.
Necesitas ir al doctor: Entre más joven seas, menor es el riesgo, pero el cáncer de seno es una posibilidad para toda mujer. Entre más rápido identifiques los síntomas, más rápido podrás sacarte de dudas o empezar un tratamiento. Recuerda, un diagnóstico temprano podría salvarte la vida.