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Convierte lirio en combustible

14 Junio 2016

Convierte lirio en combustible

Autor: 
Diana Saavedra

Cd. de México (13 junio 2016)
Con el lirio acuático de Xochimilco, el cual es considerado una plaga, el joven José Alberto Espejel creó un biocombustible ecológico y eficiente. El proceso químico lo llevó ganar la Expociencias Nacional y a la oportunidad de convivir con los ganadores del Premio Nobel en Estocolmo, Suecia. Originario de la Ciudad de México, este estudiante de Ingeniería Ambiental de la Universidad La Salle participará en las conferencias y galas que ofrece la Fundación Nobel con los nuevos galardonados y otros científicos premiados.
"Estoy nervioso porque seré el único latinoamericano y debo exponer mi trabajo ante ganadores del Nobel y tomar cátedra con ellos. Espero poder transmitir la parte académica y crear vínculos con otros jóvenes que acuden", dijo emocionado. José Alberto participará en el Stockholm Youth International Science Seminar, organizado por el Instituto Karolinska en el marco de la Semana de entrega de los premios Nobel.
El joven mexicano diseñó el biocombustible cuando aún estudiaba la preparatoria en el Centro Universitario México y su profesora Norma del Rocío Mireles lo retó a transformar en algo útil el lirio, planta acuática considerada como plaga en muchos cuerpos de agua en el País. Originalmente, el proyecto lo realizó con Antonio Román Reyes Andraca, con quien revisó las posibilidades y necesidades de la producción de biocombustibles. Juntos, durante 2014 y 2015, completaron el proceso para extraer varios azúcares del lirio.
"Lo que hacemos es extraer esos azúcares para producir el biocombustible, y la eficiencia del combustible es la misma del maíz", agregó el joven. Junto con Antonio obtuvo el primer lugar en la Expociencias Metropolitana, pero para la competencia nacional su compañero dejó el proyecto, pues debía enfrentar compromisos escolares en su nueva institución. José Alberto no abandonó el proyecto, buscó mejorarlo y lo expuso ante un jurado de especialistas que pidió explicar todo el proceso en inglés.
Hoy, de toda la planta, obtiene una eficiencia del 13 por ciento y, antes de ir a Suecia, quiere mejorara, ya sea al cambiar el proceso de fermentación o las proporciones de ácidos utilizados en el procesamiento.
Actualmente, México importa bioetanol de Estados Unidos, por lo que el joven científico sueña con producir su propio combustible a partir de lo que hoy es una plaga. La recompensa a su trabajo viene con la posibilidad de conocer a Mario Molina, único mexicano en obtener el Premio Nobel en el área de ciencias duras.
Adicionalmente, José Alberto espera patentar el proceso de su bioetanol, además de incorporarse a un proyecto de investigación de busca crear un filtro de CO2 para las grandes ciudades.