En un diálogo ameno, Alondra de la Parra compartió un repaso de su vida, desde su inició en la música hasta cómo ha logrado alcanzar el éxito, en el Foro Kiik, en el Egade.
La directora de orquesta relató algunas vivencias personales y profesionales en su participación, donde fue entrevistada por la ejecutiva Marcela Velasco.
"Cuando estaba (en la Manhattan School of Music de Nueva York) dije 'para ser director de orquesta tengo que entender cómo funciona una orquesta de principio a fin'. Entonces le dije a mi maestro que si él conocía a una orquesta que necesitara un achichincle, yo quería ser ese achichincle", dijo De la Parra.
"Al día siguiente me llamó y me dijo que había encontrado una orquesta que quería que les ayudara. No me pagaban absolutamente nada y tenía que hacer absolutamente todo, tenía que poner los atriles, fotocopiar las partituras, prender las luces del teatro, recoger todo".
Esa experiencia, a los 19 años, le ayudó a ser observadora y a forjar parte de su carrera. "Después de muchos meses en los que estaba observando y observando, un buen cristiano que dirigía me dijo '¿tú quieres dirigir?' Y al final me dio cinco minutos de ese ensayo. Me subí al podio, me puse a dirigir a todos los músicos que me doblaban la edad, acabé, aplaudieron y en ese momento pensé que eso era lo que tenía que hacer. Y el director me dijo 'muy bien, se ve que lo haz hecho muchas veces".
La fundadora y directora artística de la Orquesta Filarmónica de las Américas con sede en Nueva York también compartió que el éxito que ha logrado lo mide por lo que tiene y lo que ha disfrutado, y no por lo que no ha hecho. "Siempre me he enfocado en una meta más general que específica.
¿A dónde quieres llegar?, ¿a dirigir tal orquesta?, no; ¿a dirigir tal obra?, no, ¿en tal teatro?, no" "Si me pusiera una meta de ese estilo, las posibilidades de fracaso y desilusión son gigantes porque no puedo controlar esas cosas.
Pero, ¿qué pasa si uno enfoca su visión en una misión personal donde si se cumple esa misión uno sea feliz y no dependa de una cosa tan particular? Aconsejó a las mujeres a crecer cada día y a trabajar en ser, no buenas, sino excelentes en lo que hacen.