Cuando se trata de pedalear cerca de automóviles, muchos de ustedes ya se la saben y hasta un manual podrían escribir, es sencillo: en estos casos somos nosotros, los ciclistas los que debemos cuidarnos, y siguiendo las reglas de tránsito, ambos tenemos los mismos derechos y responsabilidades. Pero cuando se trata de pedalear cerca de peatones, el asunto se vuelve un poco menos predecible que con los autos y las reglas cambian.

Pero antes de entrar de lleno en materia, permíteme que te recuerde que el peatón es el más vulnerable en la pirámide de la movilidad y al que la ley le da la preferencia sobre todos los demás actores de la vialidad. Sí, lo sé, en ocasiones abusan de su papel de hermano pequeño al que todos debemos de cuidar y se vuelven un tanto cuanto imprudentes, ¿pero acaso tú nunca has cometido una imprudencia? Aquí hay algunas recomendaciones para hacer frente a diferentes escenarios que involucren peatones y salir pedaleando como toda una dama o todo un caballero.
En la banqueta
A menos que seas un niño, hayas desmontado de la bici o estés lisiado, ¿qué carajos haces arriba de la banqueta conduciendo tu bici? Bajete inmediatamente de la banqueta o desmonta y camina con la bici a un lado, que aquí no hay consejo alguno que pueda salvarte de ser un miedoso y torpe.
En pasos peatonales
Circular por banquetas o en un paso peatonal, legal y moralmente se considera lo mismo, sólo con una excepción: posiblemente al cruzar una intersección en uno de los sentidos de la calle estarán circulando automóviles y tal vez no haya espacio suficiente para que tu cruces andando en la bici sin tocar las cebras o rayas peatonales; siempre cede el paso al peatón y no tires lámina bajo ningún motivo. Un ciclista educado, desmota de la bici en lugares destinados para los transeúntes: banquetas, pasos de cebras, plazas, parques, alamedas, y áreas verdes?. aunque sea sólo unos metros los que vayas a circular. Estrictamente prohibido torear peatones, es neta, todos en algún momento del día somos peatones.
Un peatón cruzando la calle
Si un peatón está cruzando la calle de manera prudente (por las esquinas, haciéndose visible, volteando a ambos sentidos de la calle, etc.), aunque tú tengas la prioridad, cédele el paso en todo momento. Sí, también me ha pasado y, seguramente a ti también te ha pasado: ya se aventó el peatón casi encima de ti y no te es posible disminuir la velocidad y mucho menos parar. Bueno, no todo está perdido, aplica la sencilla maniobra de pasar por detrás de él y no por enfrente, porque un instinto natural del peatón será apresurar el paso hacia adelante, tratando de evitar que lo embistas, alejándose de los problemas, en lugar de detener su marcha y retroceder.
Al pasar en tu bicicleta ?prudentemente- por el espacio detrás de los peatones, no habrá lugar para ninguna duda, y así tú te evitarás un mayor problema y le ayudarás al imprudente a librarla. Así todos contentos seguirán su camino sin demoras, ni disgustos.
En un carril bici, ciclovía o carril destinado a bicis
Aquí depende de la ley local y como fue implementado el carril, ya que hay lugares donde el carril también es para el uso peatonal, siempre se debe ceder el paso a los peatones o líbralos por detrás. Piénsalo, es más sencillo chiflarles, tocar tu campanita y en el mejor de los casos decir: un con permiso ?estorbo-, cuando ellos invaden las ciclovías, que tirarles lámina con la bici. En todas partes es probable que te encuentres con peatones que rompen las reglas y son imprudentes. Pero incluso si tú tiene el derecho de paso, es tú deber jurídico prevenir una colisión, si es posible. Una vez que tengas claros los aspectos antes mencionados, el procurarte seguridad en tus rodadas y cuidar al peatón será más sencillo de lo que crees. ¡Hey!, antes de terminar, no olvides nunca circular en sentido contrario y menos con peatones a la vista, no bajes la guardia nunca, mantente alerta y disfruta de tu ciudad en bicicleta.