La tipología arquitectónica del pabellón siempre ha tenido un propósito ambiguo, pero ésta misma flexibilidad permite propuestas arquitectónicas innovadoras en cuanto a materiales y formas.

Un gran ejemplo de exploración arquitectónica en cuanto a materiales y procesos constructivos destacados en un pabellón, es el que llevó a cabo Mies van der Rohe en representación de Alemania para la exposición universal de Barcelona en 1929. Ahí se presentaron las nuevas posibilidades de la arquitectura moderna, las tecnologías constructivas y materiales como el acero y el concreto.

Así como Mies dabe en Barcelona un discurso sobre la arquitectura moderna, y sus posibilidades, la Casa de Suiza, pabellón conmemorativo de los 70 años de relaciones diplomáticas entre México y Suiza, destaca las oportunidades que presenta la madera como material alternativo en México para la construcción sostenible. La madera, a diferencia del acero y el concreto, es un material renovable, resistente, reutilizable y absorbe CO² durante su generación como árboles.

En cuanto a resistencia y durabilidad, la madera y sus propiedades estructurales funcionan especialmente bien en un contexto sísmico como el de la Ciudad de México, pues el material tiene la capacidad de transferir fuerzas laterales. El diseño del la Casa de Suiza corrió a cargo de Dellekamp Arquitectos, cuyos socios son Derek Dellekamp de México y Jachen Schleich de Suiza.

Este proyecto consistió en una estructura modular triangular sostenida por columnas hexagonales completamente hechas de madera certificada de bosques con manejo forestal sustentable y uniones de acero.

Cuenta con siete espacios de exposición así como una cafetería, una tienda y un lugar para eventos, todo en dos niveles. El material y la arquitectura abierta establecen una relación estrecha con el Bosque de Chapultepec y Paseo de la Reforma. Su estructura modular, sin cimientos ni excavación, hace del pabellón una estructura fácil de mover y por lo mismo tiene un mínimo impacto en su el suelo del lugar.

Además, el pabellón es sostenible no sólo en su construcción sino en su operación, por que integra sistemas de ahorro de agua como recolección de agua pluvial y tratamiento de aguas residuales. Existe una tendencia mundial de utilizar madera de maneras innovadoras en arquitectura con el propósito de construir de manera más sostenible, y son muchos los ejemplos de despachos que eligen éste material en sus estructuras.

Tal es el caso de Shigeru Ban Architects con su proyecto para las oficinas de Tamedia en Suiza cuya estructura de madera no utiliza uniones de acero o el de Perkins & Will en el proyecto River Beech Tower en Chicago que de ser construida sería la torre con estructura de madera mas alta del mundo con una altura de entre 30 y 40 niveles.

El material constructivo más sostenible que existe es la madera y, en la situación ecológica actual, el discurso de sustenibilidad del proyecto de la Casa de Suiza es un mensaje más contundente y duradero que la temporalidad del pabellón.

Foto: Alvaro Araico Castant