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Algo de un tal Shakespeare

22 Septiembre 2016

Algo de un tal Shakespeare

Autor: 
Mariana Margal

Seguramente algo pasa por nuestras mentes al escuchar o leer la palabra Shakespeare, mínimo Romeo y Julieta, mínimo un teatro, mínimo un señor con pelo cano? ¿No?
O probablemente lo que llega a nuestro pensamiento es la obra de teatro que nos mandó a ver nuestra profesora de literatura en secundaria o prepa, para que aprendiéramos más de él pero en realidad o nos aburrimos o no le entendimos a nada porque el lenguaje empleado era, tal cual, el del siglo XVI pese a que ya estamos en el XXI, así que si queremos aprender necesitamos herramientas actuales.
Algo de un tal Shakespeare es esa clase de herramienta, porque brinda la oportunidad de aprender sobre la obra e ideología de William Shakespeare pero de una forma accesible, divertida y, ¿gastronómica?
En un inicio da la sensación de estar entrando a un show de cocina ?de los tan afamados actualmente? en lugar de una función de teatro; precisamente, eso se convierte en la riqueza de esta puesta en escena, la creatividad con la que Adrián Vázquez decidió abordar a un personaje tan complicado como William Shakespeare.
Al ser reinterpretada y expuesta con un lenguaje coloquial, deja claro las síntesis de cada una de las obras abordadas: Romeo y Julieta, Macbeth y Titus Andronicus.
Frutas, cuchillos, verduras, agua, pintura, entre otros elementos, son la materia prima que suman para regalarnos una experiencia totalmente diferente.
Al parecer, los actores participantes la disfrutan verdaderamente, arrancan carcajadas al público sin dejar espacio para el aburrimiento gracias al dinamismo que mantiene la función todo el tiempo.
Del mismo modo, demuestran calidad histriónica y directiva traducida en disfrute para quienes estamos del otro lado del escenario; la propuesta logra que nos sintamos partícipes del rally actoral que se teje en escena; es decir, Algo de un tal Shakespeare rompe el convencionalismo con el que se cuenta una historia en el teatro, haciéndolo parecer un rally deportivo.
Podría decir que es una obra catártica porque a pesar de que nosotros como espectadores, no estemos realizando las acciones que en escena sí, nos hacen sentir descargados con cada grito, carrera y aventada de fruta.
Seguramente porque dichos actos se traducen en un estallido de risas. El cuadro en general me remonta tanto a los deseos como al ingenio que teníamos de niños para jugar, donde cambiábamos la función de los objetos convirtiéndolos en todo excepto en ello para lo que habían sido creados; probablemente a eso se deba la respuesta favorable del público, porque despierta nuestro lado más absurdo y por tanto primitivo, de dejarnos fluir con la imaginación. Una vez más salí complacidísima después de una función de teatro, esta vez, gracias a la compañía Los Tristes Tigres.
Algo de un Tal Shakespeare es escrita, dirigida y actuada por Adrián Vázquez, quien a su vez comparte el escenario con la actriz Sara Pinet. Álvaro Zúñiga es asistente de dirección y co-productor; Rafael Balderas, asistente de producción y musicalización; Ieve González y Rodrigo Triana son responsables del diseño grafico y fotografía.
Es apta para mayores de 12 años ?y en mi opinión?, ideal para que el público joven se acerque a temas de historia universal y literatura. Se presenta los miércoles a las 8:30 pm en el Foro Shakespeare. La temporada termina el 28 de septiembre.
Aprovechen estas tres semanas restantes para disfrutarla y estén pendientes de las promociones que tendremos en Mexican Times para asistir. Por último, aplaudo y agradezco el crecimiento que están teniendo las propuestas teatrales hoy en día, cada vez me entero de más autores mexicanos que llevan hacia delante toda una producción. Considerando que el arte es uno de los reflejos de aquello que ocurre en un país y en un momento histórico determinado, es bien recibido que se generen nuevas historias o variaciones en las que ya han existido para poder emplear mejor los mensajes que éstas conllevan.
¡Vámonos al teatro!