Cd. de México (29 junio 2016)
En 2015, unos 7 mil migrantes fueron desaparecidos por agentes estatales o miembros de la delincuencia organizada, según estimaciones de la Red de Documentación de las Organizaciones Defensoras de Migrantes.
La cifra fue calculada por 10 organizaciones y casas de migrantes, con base en 30 mil entrevistas realizadas a quienes observaron cómo las personas fueron levantadas durante su tránsito por el País y de quienes se desconoce su destino.
"De los testimonios que se van recogiendo podemos decir que alrededor de 7 mil personas, por lo menos lo que fue el registro de 2015, se encuentran en esa calidad", expuso Rita Robles, integrante del Servicio Jesuita a Migrantes. "Al llegar a las casas nos cuentan que iban con grupos de otros migrantes, que llegó el crimen o la policía o el Ejército y se los llevaron, o que estaban en una bóveda y ellos escaparon pero se quedó un grupo de 100".
Al presentar el informe "Migrantes en Tránsito por México: rostro de una crisis humanitaria", los activistas lamentaron la falta de registros oficiales sobre migrantes desaparecidos, dado que cifras oficiales del año pasado sólo hablan de 118 desaparecidos. Según el informe, a las casas de migrantes llegaron 30 mil 321 personas en 2015: el 51 por ciento de Honduras, 21 por ciento de El Salvador, 14 por ciento de Guatemala y 7 por ciento de México.
Del total, mil 768 fueron víctimas de delitos o violaciones a sus derechos humanos: tres puntos porcentuales más que en 2014. "Los derechos humanos más violentados son a la integridad física, a la propiedad privada y a la libertad. (...) Las personas migrantes van dejando derechos en el camino", reclamó Victoria Ríos, coordinadora de vinculación de la Casa Nicolás.
Aunque el 45.72 por ciento de los autores de delitos fueron identificados como del crimen organizado, en 41.51 por ciento se señaló como responsables a las autoridades. Los migrantes que pasan por México son, en su mayoría, víctimas de robo, extorsión, lesiones, secuestro, privación ilegal de la libertad y homicidio. Los defensores también identificaron casos de abuso sexual, trata de personas y abuso de autoridad.
"Es urgente y necesario que México recobre su larga historia de país hospitalario. Que fomente la apertura a las personas ajenas, diferentes. Que reconozca la grave crisis (...) en Centroamérica y propicie la acogida a quienes huyen", pidió María José Lazcano, del Centro Marista de Apoyo al Migrante.