El Gobierno Federal debe rediseñar la política presupuestal y la forma en que se están manejando las finanzas públicas: Clemente Castañeda
En la reunión de trabajo de legisladores con los titulares de la Secretaría de Energía, la Subsecretaría de Hacienda y Crédito Público, Pemex y la CFE, el coordinador de la Bancada de los Ciudadanos lamentó que no estuviera presente el Secretario de Hacienda y Crédito Público, y señaló: no podemos caer en el error de simplemente discutir los pormenores de los incrementos, sin entrar al fondo de una discusión general sobre los problemas que aquejan a nuestra economía, a la política presupuestal y a la implementación de las reformas, particularmente la energética y la fiscal".
Castañeda Hoeflich recordó que uno de los compromisos fue emprender el diseño de un presupuesto base cero a partir de este año, proyecto que decidió postergar y la consecuencia es que hoy somos testigos de un presupuesto inercial, no suficientemente depurado y sujeto a las viejas dinámicas de discrecionalidad y derroche: Observamos que las finanzas públicas siguen sin generar certidumbre y hoy todo apunta a que entraremos en una etapa de desaceleración. Clemente Castañeda dijo que los mexicanos siguen sin saber cuáles son los motivos que llevaron a este Gobierno a apostarle de manera preeminente a las políticas recaudatorias, y no a otros esquemas de disciplina presupuestal o recorte del gasto superfluo, para cubrir los boquetes presupuestales. Este afán recaudatorio tiene efectos negativos. En primer lugar, no se están discutiendo las medidas de transparencia y escrutinio que se implementarán para dar seguimiento a la aplicación de estos recursos que hoy está recaudando el Gobierno Federal gracias al IEPS a las gasolinas.
También cuestionó al Gobierno Federal quien en su momento aseguró que con la Reforma Energética no se afectaría el bolsillo de los ciudadanos, porque se realizaría una transición ordenada, se protegería a los consumidores limitando la volatilidad, se generaría certidumbre y bajarían los precios, pero nada de esto parece estar sucediendo, dijo. El coordinador de los Diputados Ciudadanos preguntó al subsecretario Miguel Messmacher Linartas, cuál era el impacto real de estos incrementos en los sectores industrial y comercial; cómo impactará esta situación en las proyecciones de la inflación; cómo se trasladarán estos impactos negativos hacia las mercancías y los servicios y, por lo tanto, hacia los consumidores. Además, dado que el próximo año se pretende ampliar la banda de precios de la gasolina, es decir, ampliar el rango de valores máximos y mínimos, y en 2018 se pretende la liberalización del mercado de las gasolinas, Clemente Castañeda aseguró que resulta necesario abrir una discusión a fondo sobre la estructura del mercado de las gasolinas en México, en cuanto a la infraestructura, la regulación y la competencia.
¿En qué condiciones se va a liberalizar el mercado en 2018, cuáles son las políticas de regulación y competencia que se implementarán, y sobre todo qué garantías tienen los mexicanos de que no se fracasará en la implementación, de que no se beneficiará a unos pocos, y de que unos cuantos no se dedicarán a regular artificialmente los precios?
Al respecto, el subsecretario de Hacienda y Crédito Público sólo respondió que lo que se busca con la banda de precios es limitar alguna afectación en caso de volatilidad de precios internacionales: la banda se fija con el precio del año pasado más el 3 por ciento, que es el objetivo de inflación del Banco de México, y que en el peor de los casos, sería lo que aumente el precio de los combustibles. Cabe señalar que el peor de los casos ya llegó, pues en lo que respecta a la gasolina Premium, el precio ya tocó el máximo fijado por la banda, y la Magna está a dos centavos de alcanzarlo. Clemente Castañeda finalizó diciendo que la explicación que hoy tiene que dar el Gobierno Federal es sobre el rediseño de la política presupuestal y sobre la forma en que se están manejando las finanzas públicas.