Reprobamos enérgicamente las agresiones físicas de las que fueron objeto Javier Sicilia y dos personas más en el acto de denuncia pacífica del Movimiento por la Paz, Justicia y Dignidad y del Frente Amplio Morelense, el día 29 de agosto, a las afueras del Palacio de Gobierno del Estado de Morelos.  

Las reiteradas agresiones contra defensores de derechos humanos por parte de autoridades del Estado mexicano, son reflejo de la grave crisis por la que atraviesa nuestro país y de la cada vez más delgada línea entre el estado de derecho y la tentación autoritaria que criminaliza la protesta pacífica y la libertad de expresión, y que no está dispuesta a escuchar las demandas de la sociedad civil organizada.   

Las voces de los defensores de derechos humanos y de las organizaciones de víctimas de nuestro país merecen ser escuchadas y respetadas; son el oxígeno que necesita México para salir de esta crisis de derechos humanos que sigue cobrando víctimas y que sigue lastimando nuestras instituciones.

 La lucha de Javier Sicilia y de los cientos de colectivos de víctimas en el país, es una lucha de todos. Ellos dan la cara por muchos mexicanos, mientras el Estado les ha dado la espalda, y desde Movimiento Ciudadano les decimos no están solos.  

Lamentamos que este hecho se sume a los múltiples casos de agresiones contra personas defensoras de derechos humanos, miembros de colectivos de víctimas y organizaciones nacionales internacionales de derechos humanos. La hostilidad de ciertos sectores del Estado mexicano contra estos movimientos debe detenerse.   Por ello, los Diputados de Movimiento Ciudadano hacemos un llamado enérgico al Gobierno Federal y al Gobierno del Estado de Morelos para que asuman una postura contundente en torno a este caso y de inmediato se inicien las investigaciones y sanciones a los elementos de la policía morelense que participaron en estos actos injustificables.