Los Diputados Ciudadanos respaldaron la demanda de las organizaciones de la sociedad civil y expertos en seguridad y derechos humanos que pedían una moratoria para discutir a fondo la Ley de Seguridad Interior, por lo que solicitaron una moción suspensiva, misma que fue rechazada por el PRI, por lo que los Diputados Ciudadanos votaron en contra del dictamen.

En un acto de irresponsabilidad legislativa, el PRI tomó dos decisiones fundamentales en menos de 24 horas: rechazó el mando mixto policial y aprobó la Ley de Seguridad Interior “con esta doble decisión el PRI y sus aliados convertirán en ley una política pública fracasada, que ya demostró sus limitaciones durante una década: convertirán un problema coyuntural en un círculo vicioso por decreto” comentó el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda en el pleno.

¿Ésta es la apuesta y la aspiración del PRI para los próximos años, esto es lo que quiere su virtual candidato a la presidencia de la república?, preguntó Clemente Castañeda.

La aprobación de la Ley de Seguridad Interior prolonga una situación que ha metido a México en una crisis de inseguridad, violencia y violaciones de derechos humanos, no fortalece a las policías civiles y tampoco garantiza la autonomía del sistema de procuración de justicia.

El diputado ciudadano señaló que la Ley de Seguridad Interior tiene un objetivo perverso, pues “deja un amplio margen de discrecionalidad [al presidente] para activar los protocolos de seguridad interior, permitiéndole activar los protocolos de manera indefinida sin una declaratoria previa” comentó.

Para Clemente Castañeda, esta decisión trunca la aspiración de tener mejores policías,  coordinadas, más fuertes y eficaces, a construir una política de seguridad democrática duradera, pues además, no contempla una calendarización para lograr la retirada del ejército de las calles, algo que los mismos cuerpos castrenses han solicitado al gobierno y al poder legislativo.

“Expone a las fuerzas armadas mexicanas a situaciones que no deben padecer, no ayuda a México, no ayuda a nuestras fuerzas armadas y no aportará mayor seguridad a los mexicanos” sentenció.

El grupo parlamentario presentó una moción suspensiva en voz del diputado Jorge Álvarez Máynez para aplazar la discusión y llevarla a cabo debidamente, donde fuera posible discutir controles, claridad, delimitación de funciones y normas de acompañamiento de las fuerzas armadas, entre otros pendientes importantes.

Destacó que las condiciones de Fast-Track en las que fue aprobado el dictamen no  permitieron que los legisladores lo conozcan pues fue aprobado apenas hace unas horas previas a su votación. “La guerra contra la impunidad, contra la violencia, por la preservación de los derechos humanos es una guerra civil y nos corresponde a nosotros ganarla”

Por su parte, el diputado ciudadano Víctor Sánchez señaló que el debate importante que debería suceder el día de hoy en la Cámara de Diputados es el de la seguridad pública, el de la regulación de las tareas de las fuerzas civiles de seguridad, mismo que fue sepultado ayer por el PRI.

Contrario a lo que prometió Peña, la guerra contra el narcotráfico ha continuado: “a ustedes priistas, el país se les está cayendo a pedazos, esta es una ley que no dará respuesta ni mejorará la inseguridad, esta es la herencia que ha roto todos los récords de impunidad” señaló el diputado Víctor Sánchez Orozco.

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Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano