El gobierno federal prometió a finales del 2014 que con la reforma energética no habría nuevos aumentos a la gasolina, pero a poco menos de dos años nos encontramos con un segundo aumento en el precio del combustible y además el mayor en los últimos 18 años. Al respecto, el coordinador de la Bancada de los Ciudadanos, Clemente Castañeda se mostró preocupado por la incapacidad del actual gobierno para mantener sus promesas a los mexicanos.

Atrás de esto hay problemas de fondo: Reformas estructurales que no han dado los resultados prometidos, a pesar de las altas expectativas que tenía el gobierno federal; recortes a la inversión pública enfocados en salud y educación, pero que no tocan áreas menos prioritarias como la publicidad gubernamental o la construcción de inmuebles para burocracia; una política de recaudación que sigue lastimando a los ciudadanos con medidas con el ya mencionado aumento a la gasolina; y, en general, una economía nacional deteriorada en la que el término ajuste presupuestario se utiliza para no hablar de crisis económicas.

El diputado Castañeda dijo que la política económica está lejos de resolver los problemas nacionales, y no se percibe en los responsables la más mínima intención de reconocerlo ni de tomar medidas para corregir el rumbo. El gobierno federal y los responsables de dirigir la política económica deben asumir la responsabilidad por las consecuencias negativas de su gestión y tomar medidas para corregir las malas decisiones tomadas hasta el momento. La próxima discusión del presupuesto federal es una buena oportunidad para comenzar.