La Bancada de los Ciudadanos presentó una iniciativa para eliminar el financiamiento público de los partidos políticos, para generar un ahorro en el erario público y alentar la construcción de una democracia de calidad, con elecciones equitativas y limpias, y una cultura cívica basada en la participación ciudadana. ?Si millones de mexicanos han vivido en la austeridad, justo es que los partidos se aprieten ahora el cinturón, así sea temporalmente, en lo que se reivindican ante la sociedad. La democracia y la política están en crisis de credibilidad, vienen a la baja en la aceptación ciudadana?, dijo el diputado Manuel Espino al presentar en tribuna esta iniciativa de reformas a la Constitución y a las Leyes General de Partidos Políticos y de Instituciones y Procedimientos Electorales. En la exposición de motivos de la propuesta, firmada por todo el Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano y turnada a la Comisión de Puntos Constitucionales, el legislador citó que 55 millones de personas viven en pobreza, 11 millones en pobreza extrema y 33 millones de mexicanos en el empleo informal, lo que hace inaceptable e incongruente que el Instituto Nacional Electoral aprobara más de 5 mil 300 millones de pesos en financiamiento a los partidos políticos y candidatos independientes en el proceso electoral de 2015, casi el doble de lo asignado un año antes a programas de construcción y rehabilitación de sistemas de agua potable y saneamiento en zonas rurales que benefician a la ciudadanía. ?La Fundación Internacional para Sistemas Electorales ?IFES por sus siglas en inglés? ha señalado que en México el sistema de elecciones es un gran devorador de recursos públicos y uno de los más costosos de América Latina. De acuerdo con esta organización, el costo de cada voto en México en 2009 fue superior a los 5.9 dólares y en 2015 llegó a 17.24 dólares, 18 veces superior al promedio de América Latina?, subrayó Espino. Se refirió a la Encuesta Nacional de Vivienda de julio de 2014, en la que 41 por ciento de los mexicanos dijo que los partidos políticos no representan los intereses ciudadanos. En las elecciones pasadas, según datos del INE, se contó con una participación ciudadana de 39 millones 872,757 votantes, es decir 47.7 por ciento respecto al número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral. Para el legislador de MC, una de las causas primordiales de esa crisis de credibilidad reflejada en el abstencionismo electoral es el desempeño de los partidos políticos y su corresponsabilidad con la corrupción que aflora en nuestros gobiernos e instituciones. ?El 91 por ciento de los ciudadanos considera a los partidos como las entidades más corruptas en México. La explicación de esa opinión ciudadana es simple: han postulado candidatos que llegan a un cargo público a robar y se ven envueltos en la impunidad. Ejemplos abundan: ha habido diputados ?los sigue habiendo? aficionados a los moches y a la acumulación de fortunas ilícitas?. ?A esta representación nacional han llegado personajes promovidos por los partidos que son unos verdaderos pillos y que se refugian en el fuero constitucional. Otros hasta han solicitado licencia para ser postulados recientemente como candidatos a gobernadores?. Los partidos políticos son entidades de interés público y por ello es su responsabilidad impulsar la participación ciudadana en los procesos electorales, añadió Espino. Reivindicar la credibilidad de las instituciones tendrá que ser una tarea exhaustiva para los partidos políticos: cambiar la manera de atraer al ciudadano y que ello derive en un voto a favor, será la recompensa por su labor de convencimiento.